Aprendiendo a comer

Sobrepeso y Obesidad: mitos y realidades en la alimentación infantil




“De músicos, poetas, nutricionistas y locos, todos tenemos un poco”
Si hay un tema del que mucho se habla es de la alimentación de los pequeños, sin embargo
gran parte de lo que se dice no es necesariamente cierto, es por esto que hablaremos de los mitos y realidades más comunes en la alimentación infantil.


Mito: Es obligación de los padres que los niños coman.
Realidad: Es obligación de los padres ofrecer una alimentación
correcta a sus hijos. Es responsabilidadn de los niños decidir si
comen o no y cuanto comen. Es importante dejar que los niños
reconozcan sus señales de hambre y saciedad y aprendan a
comer la cantidad que realmente los deje satisfechos.  De está
manera es más fácil evitar problemas de obesidad. La obligación
de los padres es ofrecer una dieta variada, equilibrada,
apetecible, darles a probar alimentos nuevos, poner un horario
de comidas, etc.  Una vez que los niños tienen ciertas
responsabilidades es más fácil que su alimentación sea la
adecuada.

Mito: Para un buen crecimiento es necesario un
suplemento vitamínico.
Realidad: La gran mayoría de los niños no necesitan un
suplemento vitamínico. Si nuestros hijos consumen una
alimentación variada que incluya verduras, frutas, cereales,
leguminosas, alimentos de origen animal, grasas y azúcares en
una proporción adecuada, podemos estar tranquilos de que
están consumiendo los nutrimentos necesarios. No hay que
olvidar que nuestra alimentación no depende de un alimento o
de un tiempo de comida si no del conjunto de alimentos que
consumimos en varios días.

Mito: Comer entre comidas provoca caries.
Realidad: Lo que en realidad provoca las caries es el contacto
constante de los alimentos con los dientes, especialmente el de
aquellos que contienen azúcar. Es por esto que lo importante es
enseñar a los pequeños buenos hábitos de higiene bucal y
cepillarse los dientes después de cada comida, aunque ésta sea
tan pequeña como el lunch o refrigerio.

Mito: Los niños tienen gustos diferentes de los adultos y
necesitan comida “especial para niños”
Realidad: Los niños no tienen gustos predeterminados, somos los
adultos lo que les vamos enseñando, es por esto que es
primordial incluir a los pequeños a la dieta familiar a partir del
año de edad y servirles lo mismo que los adultos. Sin embargo,
es importante respetar el gusto del niño y si por ejemplo, alguna
vez no le gustaron las zanahorias cocidas, probar ofrecérselas en
sopa, jugo, con margarina ó crudas, etc. Es decir, intentar a lo
largo del tiempo variando las presentaciones.

Mito: Los niños “bien” educados no comen entre comidas.
Realidad: Los niños están en constante movimiento, por lo que
sus requerimientos de energía son altos y sus estómagos, al igual
que ellos, pequeñitos, por otro lado no están dispuestos a perder
mucho tiempo en comidas largas. Es por esto que el lunch o
refrigerio, por la mañana y por la tarde, es muy importante. Lo
que debemos enseñarles es a hacer buenas elecciones,
incluyendo en cada refrigerio por lo menos 2 grupos de los
alimentos del Plato del Bien Comer.

Mito: Las grasas no son buenas y es más sano eliminarlas
desde la edad preescolar.
Realidad: Las grasas son indispensables en la alimentación de
cualquier persona y los niños no son la excepción. Las grasas o
lípidos nos aportan energía, vitaminas como la A, D, E y K,
protegen nuestros órganos, nos ayudan a mantener una
temperatura adecuada, etc. Deben de proporcionar hasta un  30
ó 35% del total de calorías que consumimos diariamente.   De
éste porcentaje el 90% debe de venir de las grasas conocidas
como insaturadas que las encontramos principalmente en
alimentos de origen vegetal como el aguacate, las nueces, los
aceites como el de maíz, soya, canola, girasol, etc., y en
alimentos elaborados a base de ellos como la margarina.
Adicionalmente estos alimentos son  fuente de  las grasas
esenciales es decir que el cuerpo no las puede producir y las
necesita obtener de los alimentos y son indispensables para el
sano crecimiento y desarrollo de nuestros niños.

Mito: Lo más importante es que coman proteínas.
Realidad: No hay ningún nutrimento que sea más importante que
otro, cada uno juega un papel diferente e indispensable en la
salud y en el caso de los niños no debemos olvidar que además
están creciendo, por lo que sería un grave error  dar solo
alimentos ricos en proteínas que si bien juegan un papel
fundamental, sin los otros nutrimentos como grasas, hidratos de
carbono, vitaminas y minerales el crecimientos y la salud no
serían posibles.
Ahora que sabemos las realidades sobre aspectos importantes de
la alimentación de nuestros pequeños, es hora de poner manos a
la obra y ayudar al sano crecimiento y desarrollo de los niños.

Nutricionista: Ana
María González 

Fuente:
ASENCA
Febrero 12, 2010